17 de diciembre de 2011

Clases 15 y 16 de diciembre

En estas dos últimas clases hemos hablado de cuestiones prácticas y de gran utilidad para el trabajo del historiador. En concreto nos hemos referido a cómo hablar en público, como abordar la redacción de un artículo de investigación o una reseña y a las características de los congresos o ponencias y de las monografías, libros de divulgación y manuales.

PRESENTACIONES

Siempre hay que tener en cuenta que la forma de trasmitir los conocimientos puede ser tanto o más importante que los propios conocimientos. Por eso es muy importante saber hablar en público y cómo hacer una presentación eficaz. En este sentido, uno de los principales elementos que hay que tener en cuenta es el perfil del público al que nos dirigimos (edad, sexo, nivel social y cultural…) para adaptar los conocimientos y también la forma de comunicarlos. Además, al elaborar un guión hay que tener en cuenta la estructura con una introducción, un desarrollo y una conclusión. Se pueden emplear herramientas que hagan más efectiva la presentación como un power point, que debe tener dos características principales. Por un lado se debe facilitar al auditorio que siga mejor la exposición, es decir, debe facilitar la comunicación, pero, por otro lado, no debe ser tan amplio como para sustituir a la persona que habla. El protagonista en una exposición debe ser la persona que habla.
Hay una serie de elementos que pueden ayudar a ser un buen orador:
-En primer lugar hay que tratar de establecer contacto visual, mirando a los ojos a alguna persona del público, pero cambiando de individuo de vez en cuando y de un lado a otro de la sala para que nadie se sienta ignorado. Hay que tratar de mantener el contacto con todo el auditorio.
-Gesticular también puede ser útil aunque hay que evitar que sea excesivo. Si uno se muestra hierático suele perder la atención del público.
-Marcar ritmos del discurso, es decir, de algún modo hay que intentar resaltar aquellos elementos que pueden parecer más importantes mediante el tono de voz, los silencios, etc. Hay que cambiar para mantener la atención.
-Fundamental aunque no demasiado fácil es hablar con seguridad, con voz fuerte y clara, sin titubeos ni rodeos. La seguridad se adquiere con la práctica.
De la misma manera hay una serie de errores corrientes que es preferible intentar evitar:
-Hablar en voz baja y no vocalizar bien
-Leer la presentación sin más porque se pierden ideas y el público espera recibir más información que la que hay en la documentación. Se pierde complicidad con el público.
-Extenderse excesivamente. Hay que tratar de ajustarse al tiempo.
-Llevar el tema poco preparado.
-Acabar súbitamente la conferencia sin ofrecer conclusiones. Hay que intentar ofrecer conclusiones sobre lo que ha sido la exposición para consolidar las principales ideas.
-No daptar el discurso a las características de la audiencia.

ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN

Al igual que ocurre con las presentaciones, hay que saber a quién nos dirigimos, quién es el lector. Además, a la hora de abordar la escritura es preferible no comenzar por la introducción, sobre todo cuando se trata de un libro, la introducción debe ser lo último que se redacte. Lo primero que hay que hacer es un esquema o un mapa conceptual para empezar a escribir. En la primera fase lo más importante es escribir, luego ya se va puliendo el texto. También es recomendable contar con un segundo lector, alguien que lea tu texto.
Los resultados de una investigación, si tienen un lugar natural, son las revistas de investigación, es decir, publicaciones periódicas, generalmente anuales o semestrales, que tienen como objetivo la exposición de avances de investigación. En una revista de investigación puede haber artículos de temática variada, aunque a veces también hay monográficos. También comprenden reseñas. A la hora de seleccionar un artículo, el autor lo envía y los editores eliminan su nombre para que sea leído de forma anónima por unos expertos que determinan si se puede publicar. Así, se emplea el sistema conocido como evaluación por pares. Con esto se quieren evitar arbitrariedades a la hora de seleccionar un artículo de investigación.
La estructura de un artículo de investigación debe contar con las siguientes partes:
Resumen: Esto aparece siempre en un artículo de investigación. Se suele pedir también en inglés. Junto a él aparecen palabras clave.
Introducción: deben aparecer una serie de elementos. Además de la presentación del tema debe aparecer el objetivo del artículo. Se debe plantear la idea o hipótesis que estará en función de lo que se sabe por lo que habrá que dar una información de corte historiográfico. Así, hay que darle una cierta contextualización a la hipótesis.
Desarrollo: es el grueso del artículo. Puede tener varios epígrafes.
Conclusiones
Apéndices:
en algunos casos se pueden incluir apéndices documentales especialmente relevantes.
La extensión de un artículo de investigación varía dependiendo de las revistas pero suele estar entre los 25-30 folios. Hay que tener en cuenta que nos dirigimos a especialistas lo cual quiere decir que no hay que explicar cosas que para ellos sean obvias. Hay que tener en cuenta que no se trata de resolver todo un tema, es decir, no puedes pretender agotar un tema sino que se trata de plantear y demostrar una o dos ideas que sean novedosas. Así, en un artículo no hay que contar todo lo que sabes. Un artículo de investigación tiene que ser un avance.

RESEÑAS

Una reseña tiene un doble objetivo: informar de libros aparecidos recientemente (aproximadamente en los últimos 4 años), y darlos a conocer de un modo crítico, es decir, valorando por qué suponen un avance de investigación y qué les falta o les sobra. Para valorar de un modo crítico el libro del que estás informando tienes que recurrir a la historiografía, es decir, se valora en función de donde se coloca en las tendencias historiográficas. Así, se puede comenzar la reseña con alguna apreciación de corte historiográfico como parte de la introducción. Por otro lado, se suele seguir el propio esquema del libro, es decir, se puede ir resumiendo cada uno de los capítulos sin abandonar ese enfoque crítico. Después se hace la valoración del libro como conclusión. En este apartado se valoran los elementos positivos y negativos. Suelen tener una extensión entre 2 y 4 folios, aproximadamente. Hay que recordar plasmar las fuentes que utiliza el libro. Se trata de realizar un pequeño planteamiento historiográfico e intentar ver qué aporta el libro en función de este planteamiento.

PONENCIAS/COMUNICACIONES A CONGRESOS

Es muy habitual la celebración de eventos, seminarios, congresos, jornadas, etc. en el panorama historiográfico. Son un elemento esencial para trasmitir conocimientos y relacionarse. Los congresos pueden ser de muchos tipos pero hay dos tipos básicos. Por un lado tenemos un tipo de congreso multitudinario al que acuden gran cantidad de personas cuyo objetivo es presentar algún trabajo. Suelen presentar grandes diferencias entre la ponencia y las comunicaciones, que son mucho más breves. En España suele primar la estructura de sesiones plenarias pero en otros países y en otras disciplinas es diferente. Así, en otros casos se dividen los temas en múltiples paneles o sesiones a los que van personas que están interesadas en una cuestión particular de forma que están más abiertas al debate. En cualquier caso, los congresos son un elemento básico en la difusión de resultados.
En un congreso se trata de informar de modo crítico de la marcha o resultados de una investigación. La extensión difiere mucho de unos congresos a otros, hay algunos que lo dejan abierto y otros que piden comunicaciones muy cortas pero, como norma general, podemos hablar de unos 20 folios aproximadamente. El tiempo también difiere. En los seminarios o talleres suele primar la discusión y en vez de presentar un trabajo cerrado se puede presentar un esbozo del trabajo de investigación.

MONOGRAFÍAS, MANUALES, LIBROS DE DIVULGACIÓN, etc.

Monografía: tratan un tema más concreto, son más científicas, tienen más notas a pie de página, tienen una estructura diferente, etc. En una monografía se plantean ideas que se intentan sostener mediante citas. Un buen libro de investigación es aquel que genera una inquietud, un interrogante, críticas, un debate, una duda… Un buen libro de investigación en Historia se valora por cómo llega a las conclusiones que plantea.
Manual: es más general y está pensado como un primer acercamiento a la materia. Teóricamente un manual tiene que actualizar conocimientos. Es un instrumento de acercamiento.
Libro de divulgación: tiene por objetivo trasmitir conocimientos a lectores desconocedores del tema. Un buen libro de divulgación es el que consigue llegar a más gente y el que intenta que las novedades en el panorama historiográfico lleguen al mayor número posible de personas.

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