7 de noviembre de 2011

Arquitecturas pintadas. Del Renacimiento al siglo XVIII

Este título hace referencia a la exposición que desde el día 18 de octubre de 2011 recogen el Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid y que tiene por objeto mostrar la evolución en la plasmación del espacio y la arquitectura en la pintura desde el siglo XIV hasta el XVIII. Esta exposición reviste un gran interés ya que no solo permite ver cómo se representaba la arquitectura y con qué finalidad, desde su función como marco de escenas bíblicas hasta su empleo como modo de exaltación del poder pasando por la recreación de arquitecturas fantásticas, legendarias o ideales; sino que también nos abre la puerta al conocimiento de otros aspectos ligados a la Historia que van más allá de la articulación del marco arquitectónico en el que aquella se desarrolla para ofrecernos una visión de cuestiones ligadas con la vida cotidiana, las celebraciones, los juegos, la vestimenta, el transporte, etc. Y todo ello sin olvidar ni menospreciar el propio disfrute estético ante la belleza de estas obras.




La exposición reune varios cuadros de una interesante variedad de artistas que se organizan en la exposición según diversos temas y según la cronología. Encontramos una primera división entre la muestra que ofrece el Museo Thyssen-Bornemisza con cuadros que van desde el siglo XIV al XVIII, y la ofrecida por la Fundación Caja Madrid con alguna obra del siglo XVII pero que se centra fundamentalmente en el XVIII.

El Museo Thyssen-Bornemisza organiza la exposición en ocho salas. En las dos primeras, tituladas respectivamente La arquitectura como escenario y Perpectiva y espacio, nos muestran obras fundamentalmente del siglo XV en las que la arquitectura sirve como marco para las escenas que se representan. Algunas de estas arquitecturas empiezan a reflejar ciertos aspectos de arquitecturas reales. La sala 3 recibe el nombre de La ciudad histórica: memoria y ruinas, y en ella yo destacaría las panorámicas de Roma (anónimo, siglo XV) y Udine que nos permiten ver algunos aspectos de la organización espacial de estas ciudades, y el Saco de Roma en 1527 (anónimo) que nos ofrece una visión de este importante proceso histórico.

Las siguientes tres salas (La ciudad ideal, Arquitecturas y ciudades legendarias y Arquitecturas y imaginarias y fantásticas) ofrecen al visitante cuadros en los que la arquitectura es una recreación del artista que bien plasma una ciudad ideal y ordenada, una ciudad imaginada que mezcla elementos diversos o una ciudad legendaria como sería el caso de La torre de Babel de Lucas van Valckenborch (1595). Otra constante de los siglos modernos como es el interés por el mundo clásico se puede contemplar en la sala 7 (La Antigüedad como paisaje). Aquí cobran protagonismo las ruinas y los edificios de carácter clásico. Finalmente, en la sala 8 nos acercamos ya a los siglos XVII y XVIII y a la representación de edificios que sirven como enaltecimiento del poder como es el caso del Exterior de San Pedro, Roma de Viviano Codazzi (1636) que nos ofrece una fantástica visión del Vaticano que incluye numerosos personajes.

En cuanto a la segunda parte de la exposición, se encuentra en la Fundación Caja Madrid en la Plaza de San Martín y se centra en el siglo XVIII. En este caso nos encontramos con cinco salas. Las salas 1 y 2 (Las ciudades del Grand Tour y La imagen de la ciudad y la arquitectura en Europa) nos hablan de bellísimas ciudades europeas y muestran ya una magnífica técnica pictórica. En la sala 1 vemos obras que reflejan las ciudades de Venecia, Roma y Florencia que atraían el interés de los aristócratas por el atractivo de sus ruinas. Es aquí donde encontramos, nada más adentrarnos en la exposición, el cuadro que sirve de imagen para la promoción de la exposición: La plaza de San Marcos de Venecia (1723-1724) de Giovanni Antonio Canal (Il Canaletto). Las representaciones de estas ciudades, de un mayor naturalismo que en siglos anteriores, nos permiten observar los cambios y pervivencias experimentados por lugares emblemáticos de estos enclaves.

La sala 2, en la segunda planta, presenta otras ciudades del Grand Tour como Nápoles pero también permite ver cómo el interés por las vistas de las ciudades se extiende por el arte europeo y, en este sentido, pueden resultar de especial interés para nosotros los cuatro cuadros que reflejan Madrid y El Escorial, tres de los cuales son de Antonio Joli (1700-1777) y uno de Michel-Ange Houasse. Un ejemplo es la Vista de la calle de Alcalá en Madrid del citado Antonio Joli. Junto a estas imágenes que nos transportan al pasado de estas ciudades más cercanas, podemos hallar otras de lugares más alejados como París, Viena o Londres.

Las otras tres salas, más pequeñas, son bautizadas con los nombres de Caprichos arquitectónicos, La poética de las ruinas y La ruina y la memoria como proyectos (en torno a Piranesi). De nuevo vemos aparecer ejemplos del interés por la antigüedad clásica y por la arqueología lo que se plasma en la representación de ruinas clásicas. Como concreción de este tema encontramos una pequeña sala dedicada a Giovanni Battista Piranesi y a sus trabajos en torno a la Roma moderna.

Tras este breve recorrido por las exposiciones destacando algunos de los elementos que me han parecido más interesantes, solo me queda recomendar vivamente su visita pues me parece una exposición de gran interés no solo desde el punto de vista artístico sino también histórico. Es el arte un elemento fundamental a la hora de afrontar el estudio de la Historia en el que el ser humano se expresa con todas las peculiaridades que le otorga su contemporaneidad y es por eso por lo que el arte tiene la capacidad de trasmitirnos los intereses, las preocupaciones, los gustos, los pensamientos, etc. imperantes en la época en la que fue creado. A estos mensajes implícitos se suman los más explícitos como son el conocimiento que nos ofrecen de la arquitectura y las gentes y sus costumbres y en este sentido encontramos en la muestra más de un cuadro que plasma festejos y juegos. De esta forma me parece de gran utilidad para todos aquellos a los que les interesa la Historia y especialmente a aquellos que nos centramos en la Moderna. Así, espero que visiteis la exposición y que disfruteis de ella. Recordad, hasta el 22 de enero de 2012 en el Museo Thyssen-Boernemisza y en la Fundación Caja Madrid.

Para más información os dejo aquí el enlace:

2 comentarios:

  1. Muchas gracias compañera Clara, me he acercado esta tarde a ver la exposición y está muy bien. Además, me ha venido bien para ver arquitecturas para lo que será mi trabajo de investigación, ya que a través de esto también se puede sacar el contenido histórico, y nos puede servir como fuente.

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  2. Gracias por estas interesantes aportaciones

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